Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

"Crónicas colegiales: Mi amigo el deporte"

Aunque intente mirarlo desde diferentes prismas está claro que la fama de patosa -que aún me persigue- nace en el mismo momento que me animé yo solita hacer deportes varios en el colegio. No me conformaba con las excursiones por los prados Asturianos, en los que practicábamos el sano ejercicio del paseo que va. Tenía que ser como las demás y meterme en camisas de once varas, como el fracaso ni se asomaba por mi mente a esas edades tempranas para que iba yo a desistir, ni hablar. Como en todos los colegios una de las asignaturas llamadas "Marías" era la gimnasia, no sé porque era obligatoria, pero se convertía dos veces por semana en un deber obligatoriamente horrible, por que mientras te dictaban una tabla de ejercicios aeróbicos-esa palabra es muy moderna de aquella no se pronunciaba- todo iba bien, derecha, izquierda, arriba y abajo etc...Bien. Sin problema, pero en el momento que nos decían aquello de "espalderas" ahí estábamos las más "super geniales

"Crónicas colegiales: Las fabas pintas"

No me hacía más ilusión que quedarme a comer en el cole.  Mi madre me decía aquello de: " eres muy repugnante para comer, hija, y además un mico. Las monjas te obligan a comerlo todo". Cuánto saben las madres.  Pero a mí me daba igual, ¿Por qué iba a ser tan diferente que en casa si la mayoría de mis compis se quedaban al mediodía?  Pues yo ni iba a ser menos; creo que me pasé medio año diciéndoselo a mí madre, aquel cantarín:"anda mamá, anda".  Comer, siempre comí mal- aún colea en mí ese mal comer aunque no se note- pero a tozuda no me ganaba nadie, era capaz de darle la vara a mí madre pues eso, más de medio año hasta conseguir mi deseado tormento. Una mañana al despedirme en el autobús "Paredes" que hacía el recorrido por la avenida Portugal, Magnus Blisktad etc.. mi mami, me dijo: "Nena, hoy no vuelvas hasta la tarde que te quedas en el comedor" subí las escaleras del autocar como una loca y grité a todas-de aquella el cole sól

"Crónicas colegiales: nací pa pija"

                                          Tengo un problema en la vista desde que era pequeña¡ Los chicos,me gustaban un tanto guapos, rubios y pijos,lo dicho, un problema de visión. Cuando en el colegio nos dejaban ir andando, ya tenías que ser mayor unos 11 ó 12 años, creo que fue en 6º de la EGB -¡que buena la EGB!-, aluciné toda. De aquella vivía en la zona de Magnus Blikstad en Gijón, y era un buen trecho hasta el Santo Ángel de la Guarda que ese ubicaba en barrio antiguo de la ciudad al ladito del Mar Cantábrico pero, daba igual, nos juntábamos unas cuantas y se convertía en un paseo inmejorable. Una vez que llegábamos a la zona de la plaza del Parchís, ya la teníamos montada. Íbamos con tiempo suficiente para sentarnos un ratito y mirar, mirar, estupefactas aquellos chicos, con sus privatas azules, sus naúticos, y sus caballeras rubias al viento-también como dije los había morenas, pero yo a lo mío, con los rubios- que  hacían nuestras delicias. No recuerdo muy bien

Homenaje¡¡¡¡

¡La echo mucho de menos! Durante los casi nueve años de su mal, logró enseñarme mucho, aunque sus palabras no fueran compresibles ni su cuerpo le respondiera: la capacidad del hombre para resistir. Tendremos muchos defectos sin duda, pero si nos negamos a irnos, no hay destino que pueda con nosotros. Me vio, casada, siendo madre, trabajar, y llevar la casa, ser mujer y antes persona... Sé que se fue alegre, con alma llena de amor, cuando le llegó la hora...Así que reconozco que aún no he sido capaz de sentir su ausencia completamente, pero sé -lógicamente- que ya no está. Lo que os transcribo a continuación lleva colgado en mi casa años, sé que viajó desde el Uruguay, donde mi madre pasó sus mejores años-según ella-. Así que creo que es el mejor homenaje que le puedo hacer, ante todos y después de varios meses desde su muerte. Te querré siempre. A menos¡¡¡¡¡¡ ¡Hay una mujer que tiene algo de Dios por la intensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus

¡ Nada !

Imagen
Lento pero firme apoyaba su alma en aquel bastón asegurando así sus pasos inútiles como él decía... A  pocos lugares le llevaban ya o si acaso le acercaban más a su destino. Una vida sólo es un ciclo justo o injusto pero cierto, todo tiene un límite una barrera a la que intentas llegar con todo cerrado, con todo bien hecho, al menos si eres un buen hombre... A pocos lugares le apetecía ir ya, siempre se sintió seguro, ágil, valiente, pero ahora sólo era capaz de acurrucarse en aquel banco desmigando sus recuerdos, inhalando bocanadas de invierno el más fresco que había sentido nunca. Peinaba sus canas una y otra vez frente al espejo y no se lo creía. ¡Qué rápido había pasado todo! Había llevado una vida plena, trabajo digno, familia amable, amigos inseparables, pero la vejez te deja sequedad de recursos, unos se van, otros caen en las redes del olvido, y los que llegan no te da tiempo a saborearlos. Todos los días intentaba recordar y reírse, reirse acompañado por esa brisa

¡El Gris!

Imagen
No es sano comenzar una nueva década a este ritmo, con esta tensión, no puede serlo. Tampoco es bueno ser perezoso, vagear, y tirarte a la bartorla, sofá, piltra, planchar -eso ya es malo de por sí- la oreja... Ni lo uno ni lo otro, debe existir el gris , me lo llevan diciendo años, que no todo en la vida es blanco o negro que mejor estarás si respiras y cuentas hasta 20 antes de iniciar una bronca sin más, que te irá mejor, que se debe pensar mucho antes de decir lo que piensas, que mejor estás calladita..... Ufffff¡ que ya no puedo más¡ ¡Hombre, que ya está bien¡ El gris, que color más insulso, de por sí solo es soso, si te vistes con él debes combinarlo con algún color "vivo" rojo, rosa, azulón, malva... Por sí sólo es  poco atractivo a todo, a los ojos, al gusto,... ¿Cómo nos pueden aconsejar, decir que vivamos en gris? Balancear los sentimientos cuesta, de acuerdo, pero no cabe duda que es unútil reprimirlos, por algún lado acaban aflorando todos los sentires