Entradas

Mostrando entradas de 2013

Mortal¡

   Me ardían las manos, sangraban. Mis ojos bendecían su condescendencia... Toda yo era inmediata. Sin aliento, sin voz. ¿Para qué? Si todo en ti era incierto. ¿Cuándo pensabas amarme? ¿Cuánta espera, me toca desesperar esta vez? Arañándome la piel, mi alma vive, de milagro, no sabe nacer de nuevo. Envejecida, atormentada, llora. ¿Cuánta espera, me toca desesperar esta vez? Tic, tac.  Arañándome la piel, mi   alma vive, de milagro, no sabe nacer de nuevo. Envejecida, atormentada, llora. Odiarte, ¿Para qué?   Estoy aquí ¿No me ves?, qué ciego estás! Límpiate esas lágrimas, sólo es una herida. No es leve, es mortal. Te sentirás sólo. Te lo advertí. Adiós. Mónica Solís

Revuelta

Deja de escupirme, de salpicarme con tus babas...ya no me asustas.  Te conozco tanto.  Repugnancia.  Perdón. Por existirte, querer abrazarte. Por arrastrarme continuamente. Por enseñarte lo que es, lo que fuiste, en que te has convertido. Por suplicarte compasión. Por recordarte lo feliz que fuiste. Añoranza de mi, de ti, de un tiempo pasado. De unos momentos divinos esclavizados a un sentir solitario.  No me domines mas, no me atormentes mas. No me sometas.  Respétame.  Vete. Déjeme vivir. Morir. Yo elijo. Yo soy mi dueña. No se te ocurra herirme mas.  Vete.        Mónica Solís. (Dedicado a todas las mujeres que en algún momento de su vida han tenido que soportar)

Carta para ti (antigua)

Un momento para abrir el alma, saludar a la que fui, ofrecer pleitesía a la que soy y ponerme en cruz para recibir a la que seré...y a quién debo todo, a él. Por su forma de volver sin pedir permiso. Por hacerme temblar, llorar...  Por no entender sus actos y loar sus abismos. Por repetirse una vez más. Por ampararme en mi desdicha y no dejarme sola. Por quitarse del medio cuando la angustia de vivir se hacía más grande que el deseo de amor. Por mi impaciencia, que hace que sea paciente. Por sus gritos de reverencia hacia la amplitud de mis quehaceres. Por sus manos, que llegan siempre a acariciar mi paz. Por sus risas cuando sólo aflora el llanto. Por esa explicación innecesaria que avalé en su mirada, por saber lo que soy y siento sin hablar, sin pensar, sin querer. Por hacerme comprender que el ayer no es semejante al hoy. Por apartar al mundo para que yo pase. Por alejar de mí a todo el que ni siquiera llegó. Por hacerme imprevisible al exterior hasta el punto de r

Oda al humor

Dicen los que entienden que una de las actuaciones más difíciles que cualquier persona es capaz de hacer ante otros es sorprenderles hasta el punto de hacerles reír. Ser ingenioso, chispeante, coloquial, ameno, simpático, ocurrente, imaginativo, risueño, espabilado, son sólo algunas cualidades que el más preciado humorista debe fomentar. Y lo más difícil de todo es, ser capaz de hacer olvidar cualquier problemilla que podamos tener, cualquiera, hasta la mayor pena. Lo que mueve a reír sin duda como os decía es la necesidad que tenemos de olvidar o de recordar. Desde que en este país se instauró de forma cotidiana la versatilidad del orador capaz de recordar un monólogo extenso y gracioso hasta el límite, Señoras y Señores ésta, se ríe a carcajada limpia Y eso es digno de agradecer. No por que ahora en este país se esté pasando muy mal si no por que como digo, el gran comediante, sí que vale un sueldo de diputado e incluso de presidente. Se merece todo mi respeto y admiración pues