Deja de escupirme, de salpicarme con tus babas...ya no me asustas.
Te conozco tanto.
Repugnacia.
Perdon. Por exitirte, querer abrazarte. Por arrastrame continuamente. Por enseñarte lo que es, lo que fuiste, en que te has convertido. Por suplicarte compasion.

Añoranza de mi, de ti, de un tiempo pasado. De unos momentos divinos exclavizados a un sentir solitario.
No me domines mas, no me atormentes mas. No me sometas.
Respetame.
Vete. Dejeme vivir. Morir.
Yo eligo. Yo soy mi dueña. No se te ocurra herirme mas.
Vete.
Mónica Solís.
Dedicado a todas las mujeres que en algún momento de su vida han tenido que soportar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme