Tic, tac

 

Esperando a la vida.

Esperando a la vida y a lo que me hace sentir satisfacción.

Esperando a la vida y los caprichos del ir y venir...del momento

en que se apaga el ruido de mi alma y me someto.

Soy un museo vivo de colecciones en constante restauración

lo que me lleva a darle sorbos lentos y aromáticos

al café que me devora las mañanas.

Tengo el título de evaluador de causas perdidas, y además soy escuchante de vidas desastre.

Es una delicia particular, como mi patio 

un cascayu de colores y números correlativos

como seguidas son las ideas que me invaden 

los silencios acostados en el sofá.

Mientras,mirando el despertador, sigo esperando a la vida,

que pasa, sin ruido, sin detenerse, sin acordarse de mí.

Mónica Solís.






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